02/12/2009
Porter: El Perú no tiene una política, ni una estrategia de largo plazo en temas de competitividad
El gurú mundial de la estrategia y competitividad estuvo en Lima invitado por Interbank y la Universidad del Pacífico
“El Perú ha crecido mucho en los últimos años, pero ese crecimiento no se ha reflejado en la mayoría de la población. Hemos vivido una ilusión exportadora en los últimos años, porque esta variable se ha incrementado principalmente por el aumento de precios de las materias primas en el mercado internacional, mientras que las exportaciones de productos con valor agregado y de servicios casi se ha estancado”, sostuvo Michael Porter, Profesor de la Harvard Business School.
Michael Porter, estuvo en Lima el 30 de noviembre, invitado por la Escuela de Postgrado de la Universidad del Pacífico y por Interbank, para dictar el Seminario Internacional: Claves de una estrategia competitiva, evento que se llevó a cabo en el Hotel Los Delfines ante un nutrido auditorio integrado en su mayoría por profesionales y ejecutivos de empresas.
El reconocido padre de la estrategia moderna hizo un diagnóstico de la realidad peruana y de hacía a dónde vamos en temas de estrategia y competitividad. Dijo que este es un tiempo muy peligroso para el Perú porque este ha crecido a tasas altas en los últimos años y puede sentirse satisfecho por eso; sin embargo no debería sentirse satisfecho porque las fuerzas que han hecho posible ese crecimiento no son sostenibles en el largo plazo y no han generado empleos, por lo que deberíamos pasar a una segunda etapa que sería la de incrementar nuestra competitividad: “El Perú no tiene una política, ni una estrategia de largo plazo en temas de competitividad, por tanto, es una economía que no tiene un rumbo definido”.
Sostuvo que nuestra baja productividad, competitividad y un entorno no muy favorable para hacer negocios, está relacionado con la pésima educación, el mal sistema de salud, la deficiente infraestructura, la preocupante desigualdad social y el alto nivel de corrupción que hay en el país. Esto provocaría que las empresas extranjeras no vengan al Perú para crear nuevas empresas, sino para comprar negocios que ya existen. Por lo que destacó la necesidad de que las inversiones extranjeras construyan nuevas fábricas y creen nuevas tecnologías, hecho que aún no está sucediendo en el Perú. También dijo que el desarrollo del cluster (conglomerados) en el país es muy limitado y no tiene un gran impacto en el sector privado: “El Perú necesita más Gamarras”, señaló.
Asimismo, se refirió al TLC con China y a las tareas que el Perú debe cumplir para sacar un verdadero provecho de ese tratado: históricamente China ha querido exportar materias primas para luego producir y exportar productos elaborados. En ese sentido, tras el Tratado de Libre Comercio con China, pienso que Perú tendrá que hacer más que simplemente exportar materias primas, porque de lo contrario hay riesgo de que China congele a la economía peruana en su forma actual” afirmó.
En el marco de este seminario se desarrollaron mesas de trabajo sobre temas claves, siendo la primera de ellas “La agenda de la competitividad” que estuvo conformada por Mercedes Aráoz, Ministra de la Producción, y Ricardo Briceño, Presidente de CONFIEP. Esta mesa estuvo moderada por Daniel Córdova, Director de la Escuela de Postgrado de la Universidad del Pacífico, y el panel estuvo a cargo de Felipe Ortiz de Cevallos, Presidente del Grupo Apoyo; Ben Schneider, Director del MBA de la Universidad del Pacífico; y Miguel Palomino, Director de la Maestría en Finanzas de esta casa de estudios.
Michael Porter
Reconocido como el padre de la estrategia moderna, el profesor Porter ha sido nombrado por una variedad de rankings y encuestas como el pensador más influyente del mundo en estrategia competitiva y competitividad internacional.
Michael E. Porter, Ph.D., es profesor en la Escuela de Negocios de Harvard y director del Instituto para la estrategia y la competitividad, y la cátedra de Administración de Negocios C. Roland Christensen en la Escuela de Negocios de Harvard.
Es autor de numerosos libros, entre ellos: Competitive Strategy: Techniques for Analyzing Industries and Competitors (Estrategia Competitiva: Técnicas para analizar Industrias y Competidores), publicado en 1980, reeditado 53 veces y traducido a diecisiete idiomas; Competitive Advantage: Creating and Sustaining Superior Performance (Ventaja Competitiva: Crear y Mantener un Desempeño Superior), publicado en 1985; On Competition (Acerca de la Competencia), publicado en 1998; The Competitive Advantage of Nations (La Ventaja Competitiva de las Naciones) publicado en 1990.
Porter ha sido co-autor (con el Profesor Jeffrey Sachs y Klaus Schwab, Presidente del World Economic Forum), del Informe sobre Competitividad Global, una clasificación anual del grado de competitividad y crecimientos de los países analizados.
Estupefactos
César Hildebrandt (Periodista)
El evento lo organizaron la Universidad del Pacífico e Interbank y concluyó el pasado lunes.
Se llamó “Seminario Internacional: Claves de una Estrategia Competitiva”.
Concurrieron todos los capitanes de empresa, los almirantes de las finanzas, los cabos sueltos del comercio y los funcionarios públicos con algo que decir en este país que administra Alan García.
La estrella indiscutida fue Michael Porter, considerado por un amplio sector de la prensa internacional como el más reconocido especialista en competitividad de las economías globalizadas.
El diario “Gestión”, por ejemplo, lo presentó así: “el gurú mundial sobre estrategia y competitividad”.
Porter, profesor fulgurante del Harvard Business School y autor de 16 libros, vino a ponerle nota al modelo Fujimori-Toledo-García.
Las llamadas “fuerzas vivas” fueron a escuchar a esta mente brillante, que ha asesorado a empresas como Dupont y Procter and Gamble y cuyo libro “The Competitive Advantage of Nations”, publicado en 1990, se convirtió en referente de todo análisis serio que se hiciera en torno a lo que puede hacer fuerte a un país en una economía sin fronteras aparentes como la actual.
¿Y qué le dijo al empresariado peruano Michael Porter?
Pues le dijo varias cosas (y acudo a la crónica que sobre esa noche memorable hiciera para “Gestión” Alfredo Prado):
La primera es que el Perú carece de una política de largo plazo en materia de competitividad.
La segunda es que la economía peruana no tiene un rumbo definido.
La tercera es que el crecimiento económico del Perú –hecho que la estadística confirma- no se ha reflejado en beneficio de la mayoría de la población.
La cuarta es que el Perú ha vivido estos años “una ilusión exportadora” porque las cifras en azul proceden del alza de las materias primas, mientras que nuestra exportación de productos con valor agregado permanece inmóvil.
La quinta es que el Perú padece de un atraso dramático en relación a la invención y la tecnología. “El Perú -apuntó- no sólo no ha avanzado en este rubro: parece haber retrocedido”.
La sexta es que la mayor parte de la inversión extranjera “no viene a crear nuevas empresas sino para comprar negocios ya existentes”. Y añadió, con espantosa exactitud, lo siguiente: “Cuando un inversionista piensa en una nueva fábrica no piensa en el Perú”.
La séptima es que, a largo plazo, las dificultades del Perú tendrán que ver con la baja productividad, la pésima educación, el deficiente sistema de salud, las debilidades en infraestructura física, la desigualdad social, la aplastante corrupción y el alto nivel de informalidad.
La octava es que los éxitos peruanos de los últimos años pueden irse al demonio sino limpiamos el sistema judicial, sino defendemos los derechos de propiedad y si no fumigamos y reordenamos la disuasiva burocracia creada para entorpecer.
¿Dijo algo más el señor Michael Porter?
Sí. Dijo también que el TLC con China tiene tal grado de asimetría que corremos el riesgo de quedarnos congelados como abastecedores de materias primas, que es como los chinos nos ven también en el futuro.
Dijo todo eso y a las pocas horas regresó a su cátedra de Administración de Negocios en Harvard.
Los empresarios peruanos quedaron estupefactos.
Esta vez la verdad no venía de un ideólogo adversario ni de un Premio Nobel que juega al caviaraje para lavar culpas. Venía de aquella lumbrera internacional que alguna vez escribió “Técnicas para analizar industrias y competidores”, un libro que ha sido 53 veces reeditado y que está traducido a 17 idiomas.
Estupefactos. Esa es la palabra. La farsa la había descubierto, sin dificultad, un especialista de los Estados Unidos.
¿Se atreverá la Caverna a refutarlo?
Por lo pronto, ha guardado un delicioso silencio.
Mercedes Aráoz, azafata de LAN Chile en sus sueños más dorados, no ha dicho una palabra. Los columnistas políglotas del borbonismo limeño se han callado en todos los idiomas que dominan.
No atinan a nada. Se están recuperando del sopapo.
Fuente: Diario La Primera. Jueves 03 de diciembre del 2009.